la cruda realidad de todos los días

sábado, 2 de octubre de 2010

¿Y qué hago con mi vida?

Cierto, lo tienen mal todos los parados y muchos que en breve se unirán a la ya mayor sociedad de España, el INEM.
Pero no es menos cierto que los jóvenes están como se dice vulgarmente bien jodidos.

 
                                                                                     Imagen cortesia de El País

Lo más triste es que no te quieren ni para hacer prácticas gratis

Cierto, los jóvenes de hoy en día estudian como burros para terminar unos estudios que no les van a servir de mucho porque se enfrentan a un mercado laboral que simplemente no les necesita.

Y ellos no tienen la culpa, la culpa no es en realidad de nadie en concreto, es de la tonteria... la tonteria que se nos ha metido en la cabeza de que el niño (o la niña) tienen que estudiar una carrera de pro, porque sino su vida no será buena, la tonteria de crear cientos de universidades, que no son sino una máquina de sacar licenciados, ingenieros, médicos... y muchos de ellos no necesariamente buenos. Son una máquina de generar parados, de generar perplejidad y de perder tiempo.

¡Españoles! (mmm... incluyo a catalanes, vascos, gallegos, etc, etc... que nadie se sienta ofendido por Dios!)... como decía ¡Españoles! trabajar en oficios no es malo, ni es pecado, ni deshonra... Los universitarios no ganan más dinero, más bien al contrario... ¡Cuánto antes se comienza a trabajar, que es el mejor master, más posibilidades hay de llegar a ser algo! ¡Los tiempos del señor ingeniero han pasado! 

¡Por favor... una reforma seria que nos introduzca un poco de sentido común... que no hace falta que tengamos que cubrir los empleos de base con extranjeros mientras nos llenamos de jóvenes "super-preparados" (pero sin experiencia en la vida real) para trabajos que simplemente no existen...!

Cierren universidades, eleven la calidad de la enseñanza, reduzcan el número de universitarios que salen a buscar trabajo de modo que sean realmente buenos los que lo consiguen, fomenten un profesorado de calidad... de lo contrario esto no tiene sentido...

Y esa es la cruda realidad

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